Cada tonelada de madera supone la captura de dos toneladas de CO2 de la atmósfera
Los bosques y las industrias forestales son parte integral de la respuesta al desafío del cambio climático. Teniendo en cuenta solo los bosques europeos, se estima un efecto positivo global de alrededor de menos 806 millones de toneladas de carbono* capturadas anualmente, lo que corresponde al 20 % de todas las emisiones de fuentes fósiles de la Unión Europea.
Además de ser una materia prima natural, la madera tiene una notable capacidad para almacenar CO2, lo que la convierte en una gran alternativa a los materiales de origen fósil.
Cada tonelada de madera supone la captura de dos toneladas de CO2 de la atmósfera. En cambio, la producción del mismo número de otros materiales utilizados en la construcción emite valores muy elevados de dióxido de carbono, que es la principal causa del cambio climático.